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miércoles, 31 de enero de 2018

¿Qué métodos utilizas para inspirarte?


Aunque se diga que la inspiración es el estimulo o lucidez que siente el artista, para mi es algo totalmente distinto. Inspirarse es amor, ver algo y amarlo hasta el punto de querer crear algo nuevo, dedicado únicamente a esa persona, situación u objeto.
Y es que, cuando yo estoy inspirada no puedo evitar sentir amor, admiración y respeto por aquello que estoy observando. Sentir esa ola de emociones que a veces logran sacarme unas cuantas lágrimas hasta el punto de hacerme estremecer... es algo que la inspiración logra causar en mí.

Hoy les traigo algunos tips que utilizan algunos escritores de Wattpad para inspirarse.



Eso depende de mi estado de ánimo.
 Si estoy triste escucho música, si estoy alegre salgo a dar un paseo para observar la maravillosa naturaleza, si estoy enojada... simplemente tomo mi computadora y las palabra fluyen solas.

@lindemaaan:

Primero que nada. Salir de donde usualmente se escribe; intentar inspirarse en el mismo lugar equivale a tirar un chicle al suelo, levantarlo y volverlo a comer sucesivamente. 
Sal de tu habitación, camina, despéjate. 
Segundo, escucha música, la música es lo que más inspira, al menos en mi caso. 
Tercero, relee la historia e imagina distintas escenas que podrían ocurrir, elegí la que más te guste. Por ùltimo pero no menos importante, NUNCA ESCRIBAS SIN INSPIRACIÓN. Escribir sin inspiración es igual a escribir de manera vacía; no hay pasión al hacerlo, se siente como obligación.
Y créanme que se nota al leer que está forzada.


Bueno algo que hago últimamente es caminar mientras escucho música y observar las cosas que ocurren a mi al rededor. Esto lo hago para así poder imaginar algo similar o poder detallar mejor las descripciones de algunas acciones o escenarios. La música depende mucho de lo que quiero escribir. Sí imaginar un escenario calmado o algo cotidiano, escucho música sinfónica o sountracks que reflejen esa acción. Por lo contrario a que si quiero alguna escena de acción, pues escojo música que refleje ese sentimiento de los mismos géneros o incluso rock o metal
Y ya para escenas románticas, pues algo de lo mismo. Ya mientras escribo, escuchar ruido blanco (el sonido de la estática de un televisor) ayuda mucho a concentrase y poder escribir mejor todo aquello que me imagine en mi caminata. Otra cosa que es recomendable en algunas ocasiones y que también hago, es tener un diario de sueños. Ya que a veces muchas cosas que soñamos pueden ayudarnos a inspirarnos y tener mejores ideas para continuar un relato. Algo que comparto con Axel es nunca, pero nunca de los nunca, es escribir sin inspiración o sin la idea de que se desea. Pues no lograrás que las palabras fluyan de manera normal e incluso puede que lo que escribas, no sea de tu agrado y te frustres. Sí eso ocurre, es bueno distraerse un momento viendo alguna serie, una caricatura, imágenes referentes a lo que se desea escribir o escuchar música; para que así la inspiración pueda llegar.



Hemos visto que la inspiración en cada persona fluye de formas distintas y únicas. Sin embargo, eso es quien le da ese toque distintivo a cada escritor y artista, esa capacidad de crear mundos buenos y moldearlos a su imaginación. 

¿Y a ti? ¿qué te inspira?





Desahogos. 

Me han pedido que escriba una especie de artículo para esta revista y yo he aceptado más que todo porque siento que quiero desahogarme. Y al parecer no es suficiente hacerlo con mis amigos y mucho menos publicarlo en el muro de Facebook. 

Por eso, disculpa si mis desahogos te aburren. Puedes pasar a la siguiente hoja sin problemas. De todas maneras, no me daré cuenta y tampoco me importará. 

Si en cambio deseas quedarte y seguir leyendo, es porque también sientes deseos de desahogar y ¡venga! ¡Hagámoslo juntos! El desahogo, malpensados. 

Pero este desahogo de hoy va apuntado a la plataforma de wattpad, quien es muy injusta. O mejor, sus lectores y escritores. 

Lo tengo que admitir. Me da mucha rabia ver que mi historia, que modestia aparte, tiene una buena trama, sea echada a un lado por narraciones como las de Dr. Engel. ¿Si la conocen, no? El médico playboy, billonario, alemán, de ojos azules que salva a Natalia en un extraño ataque de amor a primera vista. 

¡Les apuesto que mi personaje Elián es mucho más lindo! Pero vale, no tan millonario. Y apuesto a que tu personaje también sería más lindo que ese médico y mucho más interesante. ¿A qué sí? 

A primera vista, obviamente se puede notar el nivel de envidia que siento por la popularidad de esa historia y por muchas más de ese estilo. Está bien, no lo negaré. Y por eso el objetivo de esta columna. No les he podido todavía confesar a mis amigos que siento envidia del Dr. Engel. ¿Se imaginan el bullying? Pero vale, ya lo he hecho y seguiré con ello. 
En realidad la envidia es a todas esas historias y a sus escritores, que logran acaparar la atención de muchos. Pero me refiero a las historias reales, a las que se les dedica tiempo para la corrección de ortografía y trama, esas historias por las que definitivamente se ha luchado para crearlas. No a esas palabras vacías sin sentido que son escritas por moda. A esas no. Por esas siento lastima. 
Con la historia de este médico, porque es médico y no doctor, me ha pasado algo curioso. Apenas he visto su portada, la he odiado. Y ni siquiera había leído la sinopsis. Lo sé, mi culpa. Pero justo la semana pasada la he tenido que leer para un debate en la radio y lo primero que ha llamado mi atención ha sido su narrativa. La cual me gustó. Me refiero a esa manera en que la autora detalla muy bien los ambientes y de una manera simple nos cuenta la historia de Natalia, César y Mario. No se las voy a contar, vayan y luego me dicen qué les pareció. 

Y es que no puedo seguir diciéndoles más, apenas he alcanzado llegar al capítulo siete. Y en este punto, me han surgido muchas dudas y críticas, pero entenderán, la envidia a veces genera sus reacciones y más cuando vemos el millón de vistas y los cientos de comentarios al lado de cada frase.

Los escritores tenemos ese problemilla; siempre vamos a pensar que pudimos haber escrito la escena que acabamos de leer, de otra manera. Empezamos a jugar con nuestras teorías sobre “y si…” y al final a veces ni siquiera entendemos lo que estamos leyendo por el afán ridículo de criticar. 

No estoy aquí para defender al Dr. Engel y mucho menos para juzgarlo. Como les dije, solo estoy desahogando un montón de palabras que tenía en mi garganta y que nadie estaba dispuesto a escuchar. 

A lo mejor después de esta columna las directivas me despiden y ¡vaya! Eso se sumaría a la lista de proyectos incompletos de mi vida. Pero vale, seguiré compartiendo mis desahogos conmigo misma y no llegando a ninguna parte. 
Si usted leyó El Dr. Engel y le gustó, bien por usted. Si lo odió, no se sienta mejor que otros por poder criticar ese tipo de narrativas. Busque y discuta con alguien, desahóguese así como lo he hecho hoy yo, aun cuando algunas líneas a lo mejor no tienen sentido. Lo importante es no atragantarnos con las palabras que se nos acumulan en la mente y en la garganta cada vez que queremos opinar sobre algo o construir historias a partir de ello. Al fin de cuentas por eso fue creado Wattpad, ¿no? Es nuestro espacio de desahogo y por eso… no sé entonces que hago escribiendo en esta revista. 


Las opiniones aquí expresadas son atribuidas enteramente al autor del artículo. 


Editorial Arrowy












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